El maquillaje ha sido usado por la humanidad desde hace muchos siglos atrás. Los antiguos egipcios, por ejemplo, eran conocidos por usar maquillaje de forma exagerada. El kohl, un producto oscuro hecho de galena, se usaba como delineador de ojos y se creía que tenía propiedades medicinales. También se ha encontrado evidencia de que los antiguos griegos y romanos usaban maquillaje en la antigüedad. A lo largo de la Edad Media, el uso del maquillaje fue visto como algo inapropiado y relacionado con el mundo de la prostitución. Sin embargo, durante el Renacimiento en Europa, el maquillaje comenzó a recuperar su popularidad entre las mujeres de la alta sociedad. Durante el siglo XVIII, el maquillaje se convirtió en un símbolo de estatus social y las mujeres lo usaban para ocultar marcas y cicatrices en sus rostros.
A finales del siglo XIX y principios del siglo XX, el maquillaje comenzó a manufacturarse a gran escala y se popularizó en Estados Unidos. La actriz de cine mudo Mary Pickford fue una de las principales defensoras del maquillaje y, en 1915, fue la primera en aparecer en la pantalla con pestañas postizas. Durante la Primera Guerra Mundial, muchas mujeres comenzaron a trabajar fuera de casa y el maquillaje se convirtió en una forma de verse más profesionales y atractivas en el trabajo. Desde entonces, la industria del maquillaje ha crecido enormemente y ha evolucionado con el tiempo. Actualmente, hay una gran variedad de productos de maquillaje disponibles en el mercado y es usado tanto por hombres como mujeres en todo el mundo.